La OIT celebrío el Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo el 28 de abril con el fin de promover la prevención de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en todo el mundo. Se trata de una campaña de sensibilización cuyo objetivo de este 2012 has sido centrar la atención a nivel internacional sobre las nuevas tendencias en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo y sobre la magnitud de las lesiones, enfermedades y muertes relacionadas con el trabajo. El informe “Promover la seguridad y la salud en una economía verde” sostiene que, si bien la ecologización de la economía “no garantiza automáticamente trabajos decentes, seguros y saludables”, sí “ofrece la oportunidad de incrementar la salud y seguridad del empleo y al mismo tiempo beneficiar el medio ambiente y la sociedad, siempre y cuando se identifiquen y administren los riesgos profesionales desde la fase de concepción”.
El informe agrega que el concepto de empleos verdes se refiere a trabajos que protegen la biodiversidad, así como a actividades que juegan un papel central en la ecologización de ciertos sectores, desde la minería y la agricultura hasta la industria y los servicios, como por ejemplo el transporte. El informe señala que la ecologización de sectores tradicionales – que continuarán generando gran parte de los empleos y donde existe la mayor cantidad de riesgos en términos de seguridad y la salud en el trabajo – ofrece una oportunidad para hacer que estos sectores sean más seguros, saludables, eficientes y ecológicamente sostenibles, siempre y cuando se adopten las medidas apropiadas.

El informe analiza diferentes “industrias verdes” desde una perspectiva de la seguridad y salud en el trabajo (SST), y demuestra que si bien los empleos verdes mejoran el medioambiente, revitalizan la economía y crean oportunidades de empleo, también pueden plantear varios riesgos, tanto conocidos como desconocidos, para los trabajadores. Por ejemplo, la fabricación e instalación de turbinas eólicas requieren de competencias específicas que pueden implicar nuevos riesgos profesionales. Al mismo tiempo, afirma que la transición hacia una industria de la construcción basada en la eficiencia energética y la renovación sostenible de edificios requiere del desarrollo de calificaciones y una formación que van mucho más allá de las que se requieren para los edificios tradicionales. Por lo tanto, el desarrollo de capacidades de empleadores, proyectistas, contratistas y trabajadores es fundamental para entrenarlos en las nuevas competencias y métodos de prevención de riesgos necesarios para enfrentar estos desafíos.

De acuerdo con el informe de la OIT: “un verdadero empleo verde debe integrar la seguridad y la salud en la concepción, adquisición, funcionamiento, mantenimiento, abastecimiento, utilización, reutilización y reciclaje”. Los mecanismos de SST deben integrar los procesos de ecologización en sus políticas y programas de acción. La creación de empleos verdes exige cambios políticos que apoyen ciertos enfoques, como la estrategia de “prevención en la fase inicial”. El diálogo social entre gobiernos, trabajadores y empleadores es central a la hora de prevenir y administrar los riesgos y peligros ocupacionales. “La transición hacia una economía verde supone el establecimiento de normas más estrictas para la protección del medioambiente y, al mismo tiempo, la integración de la seguridad y salud de los trabajadores como una parte esencial de esa estrategia. La ecologización de la economía constituye una plataforma ideal para la implementación de métodos dirigidos a proteger los trabajadores, el medioambiente y las comunidades”, declaró Seiji Machida, Director del Programa de Seguridad y Salud en el Trabajo y Medio Ambiente de la OIT (Safework). “Sólo entonces contribuiremos a obtener un resultado ecológicamente sostenible y socialmente inclusivo. Sólo entonces lograremos trabajo seguro, saludable y decente en una economía verde”.

Fuente: el Mercuriodigital.net