El sindicato CIG, Confederación Intersindical Gallega, exigió el pasado martes 2 de abirl «un mayor control por parte de la Administración» en las obras de construcción del nuevo trazado ferroviario de alta velocidad «anteponiendo la prevención y seguridad de las personas sobre intereses políticos y empresariales». CIG hizo esta observación en un comunicado después de la muerte de un ingeniero en un accidente laboral en el municipio de Laza, al ser atropellado por un vehículo Dumper en la boca de un túnel ferroviario. Tras mostrar sus condolencias a los familiares del trabajador fallecido, el sindicato manifiesta que «la situación que se está viviendo en las obras de construcción del AVE en la provincia de Ourense está al límite». Señala que, por una parte, «los partidos políticos y organizaciones empresariales están preocupados por traer cuanto antes el AVE a nuestra comunidad» pero, por otro, «la presión ejercida sobre los trabajadores» se traduce «en falta de medidas de seguridad» en los tramos en obras.
Denuncia además «la subcontratación, la falta de medidas de seguridad, la precariedad laboral, la contratación de personas de Europa del este como mano de obra barata con las que la dificultad de entendimiento y coordinación es diaria». Asimismo, CIG señala que hay empleados que efectúan «jornadas de trabajo que llegan en algunos casos a doce horas diarias durante seis días a la semana» generando «situaciones extremas de peligro para los trabajadores», frente a la «inexistencia de medidas reales de seguridad». Todo esto sucede, según el sindicato, sin «exigir un control, efectivo por parte de -los servicios de- Inspección de trabajo, lo que motiva estos abusos y la sobreexplotación de los trabajadores».
Fuente: abc.es