Protección COVID y Calor

Llegado el verano, el aumento acusado de las temperaturas y su exposición a éstas pueden ser la causa de muchos de los accidentes de trabajo. En esta época de elevadas temperaturas, con sobre exposición al calor, y en el escenario actual en que nos encontramos de crisis sanitaria, en la que hemos de protegernos para evitar el contagio por COVID-19 se ha de sumar aspectos como el uso obligatorio de mascarilla o un uso de equipos de protección específicos ante el riesgo biológico (sector sociosanitario) .

Plan contingencia COVID-19

El estrés por calor que sufre el trabajador empeora otras patologías, como enfermedades circulatorias, respiratorias o enfermedades neurológicas, pudiendo determinar la muerte del trabajador. No hemos de olvidar unas 1300 personas mueren al año en nuestro país como consecuencia del calor, si bien un 1% de estos fallecimientos se debe a un golpe de calor.

El estrés térmico por calor resulta especialmente peligroso en los trabajos al aire libre, como en la construcción, la agricultura o en los trabajos de obras públicas, ya que, al tratarse de una situación peligrosa que fundamentalmente se da en los días más calurosos de verano. Sin embargo, causa del problema no es sólo la elevada temperatura, sino la acumulación excesiva de calor en el organismo, que se puede producir tanto por las altas temperaturas, como por el calor que genera el cuerpo en actividades físicas intensas; el peor de los escenarios y que en muchas ocasiones se reproducirá en la jornada laboral.

¿Qué medidas preventivas se aplican frente al calor?

De las medidas preventivas a aplicar, las más destacables por su efectividad global, son de tipo organizativo:

  • Verificar las condiciones meteorológicas de forma frecuente con objeto de poder actuar de forma preventiva con la organización del trabajo
  • Limitar las tareas pesadas que requieran un gasto energético elevado. Si es posible, proporcionar ayudas mecánicas para la manipulación de cargas.
  • Proporcionar agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo.
  • Habilitar zonas de sombra o locales con aire acondicionado para el descanso de los trabajadores.
  • Limitar el tiempo o la intensidad de la exposición, haciendo rotaciones de tarea siempre que haya sitios con menor exposición que lo permitan.
  • Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor, adaptando, si es necesario, los horarios de trabajo.
  • Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación (cada hora, por ejemplo)
  • Evitar el trabajo individual, favoreciendo el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.
  • Informar a los trabajadores sobre los riesgos relacionados con el calor, sus efectos y las medidas preventivas y de primeros auxilios que hay que adoptar

Recuerda las recomendaciones frente al COVID-19

Además de evitar exposición a temperaturas elevadas se ha de tener en cuenta que a día de hoy no existe evidencia de que el calor evite el contagio del COVID-19. Por este motivo se han de seguir las pautas de contingencia y protocolos de limpieza, desinfección y distancias. Recuerda:

» Protégete a ti mismo y a los demás lavándote las manos frecuentemente, al toser o estornudar cúbrete la boca y la nariz con el codo flexionado, evita tocarte la cara y mantén la distancia social de 2 metros entre personas».

El Ministerio de Sanidad ha publicado diversa información sobre las pautas sanitarias a seguir para protegernos en ambientes de alta temperatura y en el escenario COVID actual. DESCARGA

¿Qué es un golpe de calor?, ¿cómo detectarlo?, ¿ cómo actuar?

Para dar respuesta a estas preguntas, acudimos a la web del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo INSST

El efecto más grave de la exposición a situaciones de calor intenso es el golpe de calor, cuando la temperatura corporal supera los 40,6 ºC, siendo mortal entre el 15 % y 25 % de los casos.

En caso de producirse un golpe de calor, los pasos a seguir son:

  1. Colocar al trabajador en una zona a la sombra y en un ambiente frío, a ser posible.
  2. Debe desvestirse al trabajador y se recomiendan duchas con agua fría (15-18ºC). No debe utilizarse agua más fría de 15ºC, ya que se produciría una disminución de la pérdida del calor, debido a una constricción de los vasos sanguíneos cutáneos.
  3. Si el trabajador está consciente, suministrarle agua fría para beber.
  4. Si está inconsciente, colocarlo en posición recostado sobre un lateral de su cuerpo, con la cabeza ligeramente ladeada, el brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado hacia adelante y arriba y las piernas flexionadas, más la superior que la inferior. Otra posibilidad es cubrir el cuerpo con toallas húmedas, cambiándolas con frecuencia y, preferiblemente, en combinación con un ventilador eléctrico o un dispositivo similar, para que la temperatura del cuerpo disminuya algo más.
  5. Contactar con un médico y, si es posible, llevare al paciente al hospital lo más pronto posible. A menudo, una persona que sufre un golpe de calor puede precisar oxígeno, administración de suero por vía intravenosa y, algunas veces, medicación adecuada.